jueves, 9 de agosto de 2012

Hola artemaniácos, hoy os traigo un pene con alas para las más juguetonas de la casa. Allá va.



Sí, soy retrasado. Y un fracasado.

Esta tarde, después de ducharme y ponerme los calzoncillos noté un apretón en mi pene. Algo raro estaba pasando. Todo pintaba a un aumento del tamaño de mi miembro. Y llegó la euforia. Éxtasis. Pero me paré a pensar y miré abajo, a la altura de mi cintura y pude observar cómo mis calzoncillos estaban puestos del revés. Todo fue una mentira. Un engaño. El mundo parecía caerse sobre mí... Pero después me di cuenta de que hay que salir palante' aunque tu pene te haga una trolleada brutal y tengas que escribirla en tu blog. Hay que seguir. Porque siempre habrá alguien que quiera follar contigo.

Después de este emocionante testimonio de nuestro amigo Manuel aprovecho para hacer un poquito de spam de mi página de facebook. Hasta otra artemaniácos.